Audemars Piguet lleva ya más de 149 años haciendo los mejores relojes en el mundo, y solo basta con visitar la famosa ciudad de Le Brassus -en donde está ubicada- en Suiza para conocer toda su herencia y sus orígenes, ya que esa ciudad está llena de los mejores talleres de relojería fina en el mundo. Sin embargo Audemars Piguet quiere crear un nuevo museo para enseñarle a el monde no sólo su historia, sino también la evolución de la marca, su herencia y sobre todo la forma de trabajar artesanal que sigue teniendo la marca.
El proyecto del museo fue un concurso que terminó ganando el famoso despacho arquitectónico Bjarke Ingels Group que empezará el proyecto del nuevo museo en la ciudad de Le Brassus junto a las oficinas principales y la fábrica de Audemars Piguet. El edificio del museo se diseñó con los aspectos de la relojería fina en mente en todo momento, las diferentes galerías en forma circular se conectan en el interior de una forma u otra y se mezclan de una forma única con el paisaje de la artesanal ciudad, y todos los diferentes círculos se juntan con una galería central.
El interior del ‘Watch Museum‘ de Audemars Piguet parece ser el interior de una pieza de relojería fina de la marca, pero congelada en el tiempo. Los materiales que se utilizarán principalmente serán acero y cobre, y según el despacho de arquitectura todo el museo en un conjunto busca emular la complicación que se encuentra dentro de un reloj Audemars Piguet con el gran diseño con el que se caracteriza la marca.
