Ya es martes, «maldito puente», «maldito maldito puente», «MALDITO PUENTE»… tratas de sacarlo de tu mente pero es imposible. A pesar de que ya tuviste 2 o 3 días para recuperarte del fin revolucionario que duró cuatro días, tu cuerpo no te deja olvidar la santa borrachera que te metiste LOS CUATRO DÍAS. Ahora si, la única manera de dejar pasar este estado tan mísero en el que te encuentras es dejar pasar las malas vibras que los restos de alcohol dejaron en tu cuerpo y en tu mente, aceptar todo lo que hiciste y dejaste de hacer por festejar la Revolución de nuestro país, aceptar toda la culpa que traes contigo… reconozcamos que clase de culpa manejas y dejémosla ir.
Empecemos definiendo a «la culpa». Es una falta que se comete voluntariamente, el sentimiento más frecuente que encontramos entre la sociedad de tomadores, existen muchos tipos de culpa, y como tuviste 4 días probablemente llegaste a experimentarlas todas. Así es, todo lo que hiciste y dejaste de hacer en este pasado puente fue culpa tuya, tuya y de nadie más que tuya, y si no te acuerdas… recuerda que sigues siendo responsable.
La culpa del alcohol
Al probar el primer trago de jugo de naranja en el desayuno se te llenan los ojos de lágrimas del recuerdo de los 50 redoxones del puente, no sabes si es porque lo extrañas o porque no lo quieres volver a tomar en tu vida, simplemente te percatas que el tomar algo sin alcohol era parte de la vida diaria, haces una cara extraña, y lo bebes involuntariamente.
Recuerdas todas las cosas que hiciste y que te contaron que hiciste, esos apapachos y besos te ponen felíz y orgulloso mientras otras las tratas de olvidar y bloquear de tus pensamientos, sigues sin entender la mitad de las cosas que hiciste.
La culpa del «ligue»
Si te ligaste a la más gorda o a la más fea no hay de qué preocuparse, probablemente todos tus amigos (en tu mismo o peor estado) te echaron porras por «amarrar a la más fina». ¿Culpabilidad por ligar a la más fea? Piensa en que probablemente le subiste su autoestima y ella supo como agradecértelo, además seguramente pusiste celosa a tu ex con ese porquimón… o chance no.
La culpa de la cartera
Lo hecho hecho esta, no hay vuelta atrás, así que deja ir la culpa de haber gastado tanto tan fácilmente, de la misma manera en que dejaste ir a tu salario en este fin de semana largo. Que si te usó la fea nada más para que le invites un shot o si tu usaste a la buenota para andar de mano larga, entre esas y otras, el dinero se acaba, la buena noticia: siempre hay una siguiente quincena, la mala noticia: seguro te lo gastas en lo mismo, sólo hay que descifrar que harás con tus gastos en lo que te vuelven a pagar.
La culpa de los post días
Acabó el puente, los 4 días y noches más divertidas en mucho tiempo, y ahora tu estado es una línea recta, a partir de ese momento en el que caes en cuenta de que existe una vida diferente a la que viviste los pasados días, no quieres enfrentarte a una realidad, pero a pesar de eso harás el intento, pero en realidad… es mentira, no intentarás nada. Sabes que los siguientes cinco días (mínimo) a un puente, eres tan inútil como el dedo chico del pie, quieres trabajar, pero no puedes pensar, quieres hacer ejercicio, pero no puedes ni levantarte por un vaso de agua, quieres reír, pero sólo salen lágrimas de tus ojos y no entiendes porqué. No solo desperdiciaste cuatro días en una irrealidad sino que debido a esa irrealidad, otros cinco días de tu vida serán tirados a la basura con un cero en esfuerzo.
Probablemente te identificaste con todos los tipo de culpa, y si al 3er día de abstenerte de alcohol sigues tembloroso, malhumorado y humillado, probablemente la única manera de quitarte tu mega cruda post puente es volver a tomar. BIENVENIDO seas viernes.
Y recuerda si no te sientes culpable… es porque no te acuerdas.
