{"id":9730,"date":"2015-01-16T14:37:00","date_gmt":"2015-01-16T20:37:00","guid":{"rendered":"https:\/\/snob.mx\/?p=9730"},"modified":"2019-03-05T21:57:22","modified_gmt":"2019-03-06T03:57:22","slug":"tiwai-3-2-el-primer-velero-inflable-que-puedes-llevar-todos-lados","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/snob.mx\/ride\/yates\/tiwai-3-2-el-primer-velero-inflable-que-puedes-llevar-todos-lados.html","title":{"rendered":"Tiwai 3.2 | El primer velero inflable que puedes llevar a todos lados"},"content":{"rendered":"

La veleada apasiona a muchas personas, la combinaci\u00f3n de agua, viento y soledad pueden llegar a ser incre\u00edbles<\/strong>, pero muchas veces tener un velero puede costar m\u00e1s de lo que uno desea, contando su aparcamiento en el muelle. Para esto se crea Tiwai 3.2,<\/strong> el velero inflable<\/strong> que no necesita ocupar un lugar en el muelle al no usarlo, sino que simplemente se desinfla y empaca f\u00e1cilmente. Mide 3 metros de largo<\/strong> y es capaz de soportar dos adultos o un adulto y dos ni\u00f1os, f\u00e1cil, compacto y divertido. <\/strong><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

La veleada apasiona a muchas personas, la combinaci\u00f3n de agua, viento y soledad pueden llegar a ser incre\u00edbles, pero muchas veces tener un velero puede costar m\u00e1s de lo que uno desea, contando su aparcamiento en el muelle. Para esto se crea Tiwai 3.2, el velero inflable que no necesita ocupar un lugar en el muelle al no usarlo, sino que simplemente se desinfla y empaca f\u00e1cilmente. Mide 3 metros de largo y es capaz de soportar dos adultos o un adulto y dos ni\u00f1os, f\u00e1cil, compacto y divertido. <\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":9731,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[191],"tags":[2509,482],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9730"}],"collection":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=9730"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9730\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/9731"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=9730"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=9730"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=9730"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}