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\u00bfQu\u00e9 pasa cuando juntas lujo m\u00e1s elegancia? Probablemente la respuesta m\u00e1s adecuada es: un\u00a0Maserati inspirado\u00a0por Ermenegildo Zegna, y para nuestra fortuna es una realidad. Maserati\u00a0mostr\u00f3 en el Paris Motor Show su m\u00e1s reciente colaboraci\u00f3n con Ermenegildo Zegna, el \u00abGhibli Ermenegildo\u00a0Zegna\u00a0Edition\u00bb, un coche con una infinidad de nuevas posibilidades en cuanto al contenido y su dise\u00f1o. Estas dos marcas italianas de lujo ya tienen un antecedente por la simple tradici\u00f3n industrial, por lo que el resultado de esta colaboraci\u00f3n\u00a0no pod\u00eda ser nada m\u00e1s que un \u00e9xito absoluto, y como afirmaron\u00a0\u00abes una celebraci\u00f3n de la excelencia hecha en Italia\u00ab. Este modelo te permite elegir el color que deseas y el detalles del dise\u00f1o en general, es decir que es muy vers\u00e1til, pero siempre contando con el sello de las marcas, el estilo inigualable y elegante como sus asientos de cuero dise\u00f1ados con la mejor calidad y estilo como Ermenegildo Zegna es reconocido. Las llantas cuentan con una capa de color especialmente desarrollada para hacerlas lucir especiales y ser resistentes. Es importante remarcar que adem\u00e1s de ser\u00a0est\u00e9ticamente perfecto, tambi\u00e9n hablando de su ingenier\u00eda destaca por su motor V6 con 410 caballos de fuerza acelerando de 0 a 100 km\/h en tan solo 4.8 […]<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":9216,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"gallery","meta":{"footnotes":""},"categories":[11],"tags":[2573,2403,2402,2404,195,377],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9205"}],"collection":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=9205"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9205\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/9216"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=9205"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=9205"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=9205"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}