Podemos hablar de un cognac de lujo, realizado con la mejor calidad, la mejor mezcla de sabores y especias, y\u00a0es posible\u00a0encontrar muchos, pero si hablamos de un cognac realizado en honor al aniversario n\u00famero 300, es poca cosa decir que es lujoso.\u00a0Martell, siendo una de las mejores industrias de cognac en el mundo, introduce una\u00a0edici\u00f3n limitada, Premier Voyage, \u00a0despu\u00e9s de 3 siglos de existencia. Este cognac es el resultado de una mezcla envejecida en un barril hecho de un roble de 300 a\u00f1os de edad,\u00a0honorando\u00a0los 300 a\u00f1os de Martell Premier Voyage. En esta mezcla se perciben sabores de fruta confitada, grosella negra, especias y cera de abeja, ayudando a percibir un aroma de piel de naranja, miel y jengibre, nueces y frutas secas. Adem\u00e1s de tener la mejor calidad de producto dentro de la botella, la presentaci\u00f3n es el detalle que lo hace ser todav\u00eda m\u00e1s valioso. Berna Venet es el artista franc\u00e9s encargado de crear la elegante escultura que acompa\u00f1a a esta edici\u00f3n limitada, d\u00e1ndole un valor y una importancia a la botella todav\u00eda m\u00e1s grande. Esta edici\u00f3n limitada tiene un precio de $12,800 d\u00f3lares debido a su calidad, gran sabor y presentaci\u00f3n, as\u00ed que si eres de aquellos […]<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":9167,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[2605],"tags":[2398,2253,148,2396,2397],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9166"}],"collection":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=9166"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9166\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/9167"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=9166"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=9166"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=9166"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}