Sabemos que la publicidad<\/a> no tiene l\u00edmites en cuanto a la imaginaci\u00f3n y creatividad<\/strong>, e Innored<\/strong>, una agencia publicitaria en Korea, echa a volar su imaginaci\u00f3n haciendo una activaci\u00f3n a los clientes de The North Face<\/a><\/strong> en Korea del Sur<\/strong>. La actividad consisti\u00f3 en tomar a clientes que est\u00e9n solos dentro de la tienda y sorprenderlos cuando el suelo empieza a desaparecer y no tienen opci\u00f3n alguna m\u00e1s que detenerse de la pared de escalar para no caer al piso<\/strong>. Esta actividad llamada \u00abNever Stop Exploring\u00bb<\/strong> ten\u00eda como objetivo capturar el verdadero sentido de la aventura de los clientes de The North Face<\/a> al presionarlos\u00a0para tomar una decisi\u00f3n en tan solo 30 segundos con sentido de aventura y emoci\u00f3n.<\/p>\n

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Sabemos que la publicidad no tiene l\u00edmites en cuanto a la imaginaci\u00f3n y creatividad, e Innored, una agencia publicitaria en Korea, echa a volar su imaginaci\u00f3n haciendo una activaci\u00f3n a los clientes de The North Face en Korea del Sur. La actividad consisti\u00f3 en tomar a clientes que est\u00e9n solos dentro de la tienda y sorprenderlos cuando el suelo empieza a desaparecer y no tienen opci\u00f3n alguna m\u00e1s que detenerse de la pared de escalar para no caer al piso. Esta actividad llamada \u00abNever Stop Exploring\u00bb ten\u00eda como objetivo capturar el verdadero sentido de la aventura de los clientes de The North Face al presionarlos\u00a0para tomar una decisi\u00f3n en tan solo 30 segundos con sentido de aventura y emoci\u00f3n. \u00a0<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":8889,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"video","meta":{"footnotes":""},"categories":[75],"tags":[2317,2318,594,1204],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8888"}],"collection":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=8888"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8888\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/8889"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=8888"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=8888"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=8888"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}