El sabor de Veuve Clicquot<\/strong> es \u00fanico y delicioso, y cuando hablamos de su dise\u00f1o, no se queda atr\u00e1s! Este fin de a\u00f1o la \u00abchampagnera francesa\u00bb<\/em> nos sorprende con un dise\u00f1o sumamente original e incre\u00edble<\/strong> que todos querr\u00e1n no solo regalar, sino tener una de estas botellas. Es el regalo perfecto ya que no se pierde la tradici\u00f3n tan incre\u00edble de usar el \u00abcorreo\u00bb como medio de comunicaci\u00f3n y para no perder el sentido y la emoci\u00f3n de abrir ya sea un paquete o carta<\/strong>. Ahora Veuve Clicquot<\/strong> nos da la oportunidad de recibir su Vueve Cliquot Cart Amarilla<\/em><\/strong> en un buz\u00f3n m\u00f3vil personal y disfrutar de una de las mejores champagnas<\/a>\u00a0del mundo. No hay duda que esta botella ser\u00e1 el mejor regalo con sabor, dise\u00f1o y elegancia que podr\u00e1s dar en estas fiestas!<\/p>\n

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El sabor de Veuve Clicquot es \u00fanico y delicioso, y cuando hablamos de su dise\u00f1o, no se queda atr\u00e1s! Este fin de a\u00f1o la \u00abchampagnera francesa\u00bb nos sorprende con un dise\u00f1o sumamente original e incre\u00edble que todos querr\u00e1n no solo regalar, sino tener una de estas botellas. Es el regalo perfecto ya que no se pierde la tradici\u00f3n tan incre\u00edble de usar el \u00abcorreo\u00bb como medio de comunicaci\u00f3n y para no perder el sentido y la emoci\u00f3n de abrir ya sea un paquete o carta. Ahora Veuve Clicquot nos da la oportunidad de recibir su Vueve Cliquot Cart Amarilla en un buz\u00f3n m\u00f3vil personal y disfrutar de una de las mejores champagnas\u00a0del mundo. No hay duda que esta botella ser\u00e1 el mejor regalo con sabor, dise\u00f1o y elegancia que podr\u00e1s dar en estas fiestas! \u00a0<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":8465,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[2605],"tags":[256,1044,2266,2267],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8464"}],"collection":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=8464"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8464\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/8465"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=8464"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=8464"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=8464"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}