No nos sorprende que la l\u00ednea de Aquatimer<\/strong><\/a> crezca por minuto, son un conjunto de relojes con una elegancia sin igual, y su nuevo integrante a esta impecable colecci\u00f3n es el Aquatimer Deep Three<\/strong>. Esta pieza con cubierta de titanio pertenece a la tercera generaci\u00f3n de relojes para bucear de IWC<\/strong>, los cuales se caracterizan por su mecanismo con resistencia a la profundidad<\/strong>, adem\u00e1s de contar con mayor n\u00famero de\u00a0funciones (indicador de profundidad, luminiscencia), son todav\u00eda m\u00e1s f\u00e1ciles de usar.<\/p>\n

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El Deep Three es el\u00a0reloj indicado para bucear ya que resiste hasta 10 atm\u00f3sferas,<\/strong> o si deseas simplemente estar acompa\u00f1ado de una pieza elegante\u00a0y de gran lujo tambi\u00e9n es una buena elecci\u00f3n.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

No nos sorprende que la l\u00ednea de Aquatimer crezca por minuto, son un conjunto de relojes con una elegancia sin igual, y su nuevo integrante a esta impecable colecci\u00f3n es el Aquatimer Deep Three. Esta pieza con cubierta de titanio pertenece a la tercera generaci\u00f3n de relojes para bucear de IWC, los cuales se caracterizan por su mecanismo con resistencia a la profundidad, adem\u00e1s de contar con mayor n\u00famero de\u00a0funciones (indicador de profundidad, luminiscencia), son todav\u00eda m\u00e1s f\u00e1ciles de usar. El Deep Three es el\u00a0reloj indicado para bucear ya que resiste hasta 10 atm\u00f3sferas, o si deseas simplemente estar acompa\u00f1ado de una pieza elegante\u00a0y de gran lujo tambi\u00e9n es una buena elecci\u00f3n.<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":7239,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[19],"tags":[1939,1952,1266,372],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7238"}],"collection":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7238"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7238\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/7239"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7238"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7238"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7238"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}