<\/a><\/p>\nAdem\u00e1s cada iPad viene pre-cargada con una aplicaci\u00f3n especial para ofrecerle a los clientes una\u00a0\u00abInteractive Customer Experience\u00bb para mejorar su estancia en el hotel. Esta experiencia busca ofrecerles un servicio de conserje s\u00faper inteligente y en todo momento para los visitantes del hotel, tambi\u00e9n para informales sobre diferentes eventos y para que conozcan todas las instalaciones del hotel como los diferentes spas y restaurantes.<\/p>\n
Las iPads tambi\u00e9n van a estar a la venta en la tienda del hotel y tambi\u00e9n podr\u00e1s comprar iPad Minis, iPhone 5s y BlackBerry Q10s de oro todo en un solo lugar para poder darle un toque \u00fanico a todos tus gadgets.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
Hay pocos lugares tan lujosos en el mundo como el famos\u00edsimo hotel de 7 estrellas\u00a0Burj Al Arab y es que este hotel no deja de sorprender a todo el mundo y sin duda buscan en todo momento darle a sus clientes un trato que estamos seguros no van a conseguir en ninguna otra parte del mundo, como un paseo en Rolls-Royce desde el aeropuerto hasta la puerta de tu cuarto. Pero esta vez decidieron dar un paso m\u00e1s, d\u00e1ndole un iPad de 24 quilates a todos los hu\u00e9spedes del hotel. Cada hu\u00e9sped recibe una iPad personalizada con el logo del hotel y ba\u00f1ada en oro al momento de hacer su check-in. Adem\u00e1s cada iPad viene pre-cargada con una aplicaci\u00f3n especial para ofrecerle a los clientes una\u00a0\u00abInteractive Customer Experience\u00bb para mejorar su estancia en el hotel. Esta experiencia busca ofrecerles un servicio de conserje s\u00faper inteligente y en todo momento para los visitantes del hotel, tambi\u00e9n para informales sobre diferentes eventos y para que conozcan todas las instalaciones del hotel como los diferentes spas y restaurantes. Las iPads tambi\u00e9n van a estar a la venta en la tienda del hotel y tambi\u00e9n podr\u00e1s comprar iPad Minis, iPhone 5s y BlackBerry Q10s […]<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":590,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[13,75],"tags":[231,176,211],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/588"}],"collection":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=588"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/588\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/590"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=588"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=588"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=588"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}