Cuando hablamos de lujo<\/a>, sabemos que lo podemos encontrar en todos lados, desde una botella de cognac<\/a> hasta unos muebles de Bentley<\/a> pero esta vez le toco a un smartphone. Este es el Samsung Galaxy S4 de oro, el tel\u00e9fono tiene el bisel hecho de oro de 24 quilates, adem\u00e1s de que tambi\u00e9n estar\u00e1 disponible en oro rosa y en platino, para hacer que el tel\u00e9fono sea todav\u00eda m\u00e1s deseable seg\u00fan la marca que cre\u00f3 el celular.<\/p>\n

Las especificaciones del tel\u00e9fono son exactamente las mismas que un Galaxy S4 normal, con la pantalla AMOLED, procesador de cuatro n\u00facleos, La \u00faltima versi\u00f3n de Android y una pantalla de 5 pulgadas. El Samsung Galaxy S4 de 24 quilates ya est\u00e1 disponible y lo puedes comprar aqu\u00ed <\/a>y tiene un precio de alrededor de\u00a0\u00a31697.00 libras.<\/strong><\/p>\n

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Cuando hablamos de lujo, sabemos que lo podemos encontrar en todos lados, desde una botella de cognac hasta unos muebles de Bentley pero esta vez le toco a un smartphone. Este es el Samsung Galaxy S4 de oro, el tel\u00e9fono tiene el bisel hecho de oro de 24 quilates, adem\u00e1s de que tambi\u00e9n estar\u00e1 disponible en oro rosa y en platino, para hacer que el tel\u00e9fono sea todav\u00eda m\u00e1s deseable seg\u00fan la marca que cre\u00f3 el celular. Las especificaciones del tel\u00e9fono son exactamente las mismas que un Galaxy S4 normal, con la pantalla AMOLED, procesador de cuatro n\u00facleos, La \u00faltima versi\u00f3n de Android y una pantalla de 5 pulgadas. El Samsung Galaxy S4 de 24 quilates ya est\u00e1 disponible y lo puedes comprar aqu\u00ed y tiene un precio de alrededor de\u00a0\u00a31697.00 libras.<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":538,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[13],"tags":[210,211,155],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/536"}],"collection":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=536"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/536\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/538"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=536"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=536"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=536"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}