Las c\u00e1maras GoPro<\/a> realmente son impresionantes y si hay algo para lo que se han destacado es para grabar videos de situaciones realmente al borde de la muerte desde la comodidad de nuestro sill\u00f3n favorito. Y este gran video es una muestra de ello, grabado por\u00a0Erik Roner qui\u00e9n es un paracaidista profesional que llen\u00f3 su snowmobile de GoPros antes de hacer un salto impresionante hac\u00eda el abismo para despu\u00e9s aterrizar usando un paraca\u00eddas y todo qued\u00f3 grabado gracias a todas las c\u00e1maras que estaban amarradas al snowmobile y a \u00e9l.<\/p>\n

Lamentablemente en este salto no todo fue color de rosa, ya que el snowmobile que se us\u00f3 le pertenec\u00eda a Shane McConkey\u00a0un amigo de Roner que tambi\u00e9n era amante de los deportes extremos y lamentablemente muri\u00f3 en un accidente de ski en el a\u00f1o 2009.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Las c\u00e1maras GoPro realmente son impresionantes y si hay algo para lo que se han destacado es para grabar videos de situaciones realmente al borde de la muerte desde la comodidad de nuestro sill\u00f3n favorito. Y este gran video es una muestra de ello, grabado por\u00a0Erik Roner qui\u00e9n es un paracaidista profesional que llen\u00f3 su snowmobile de GoPros antes de hacer un salto impresionante hac\u00eda el abismo para despu\u00e9s aterrizar usando un paraca\u00eddas y todo qued\u00f3 grabado gracias a todas las c\u00e1maras que estaban amarradas al snowmobile y a \u00e9l. Lamentablemente en este salto no todo fue color de rosa, ya que el snowmobile que se us\u00f3 le pertenec\u00eda a Shane McConkey\u00a0un amigo de Roner que tambi\u00e9n era amante de los deportes extremos y lamentablemente muri\u00f3 en un accidente de ski en el a\u00f1o 2009.<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":525,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"video","meta":{"footnotes":""},"categories":[75],"tags":[203,206,207,204,205],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/524"}],"collection":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=524"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/524\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/525"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=524"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=524"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=524"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}