Beer Pong es el cl\u00e1sico \u201cdrinking game\u201d<\/em> en el que todos quieren ser participes en las fiestas, pero lamentablemente no todos tenemos una mesa grande, una pelota de ping-pong y una pila de vasos rojos listos para jugar.<\/p>\n

Pero no te preocupes, porque Mini Beer Pong viene a resolver este problema, llevando el cl\u00e1sico y famoso juego de Beer Pong a otro nivel.<\/p>\n

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El juego miniatura cuenta con 20 vasos de 1 onza, una mesa de madera hecha a mano por\u00a0 una cooperativa en Minessota, y accesorios nuevos que vienen a revolucionar el juego como: dos mini catapultas y dos pelotas amarradas al centro por un resorte;\u00a0para que te des una idea aqu\u00ed puedes ver algunas im\u00e1genes del cl\u00e1sico juego miniatura<\/p>\n

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\u00a0Ya no vas a tener excusas para no jugar Beer Pong<\/em>; no importa donde est\u00e9s, si en la playa, en una fiesta o en tu casa con tus amigos, esta vez el juego se mueve contigo.\u00a0<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Beer Pong es el cl\u00e1sico \u201cdrinking game\u201d en el que todos quieren ser participes en las fiestas, pero lamentablemente no todos tenemos una mesa grande, una pelota de ping-pong y una pila de vasos rojos listos para jugar. Pero no te preocupes, porque Mini Beer Pong viene a resolver este problema, llevando el cl\u00e1sico y famoso juego de Beer Pong a otro nivel.       El juego miniatura cuenta con 20 vasos de 1 onza, una mesa de madera hecha a mano por\u00a0 una cooperativa en Minessota, y accesorios nuevos que vienen a revolucionar el juego como: dos mini catapultas y dos pelotas amarradas al centro por un resorte;\u00a0para que te des una idea aqu\u00ed puedes ver algunas im\u00e1genes del cl\u00e1sico juego miniatura   \u00a0 \u00a0 \u00a0Ya no vas a tener excusas para no jugar Beer Pong; no importa donde est\u00e9s, si en la playa, en una fiesta o en tu casa con tus amigos, esta vez el juego se mueve contigo.\u00a0<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":4546,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[73],"tags":[2594,1382,627,64,1381,149,1380,286],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4545"}],"collection":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=4545"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4545\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/4546"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=4545"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=4545"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=4545"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}