<\/a>\n\t\t\t<\/div><\/figure>\n\t\t<\/div>\n\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Ya tenemos cronometrador oficial de la Copa Mundial de la FIFA en Brasil; Hublot ha revelado el reloj oficial del evento: el \u201cBig Bang Unico Bi-Retrograde Chrono\u201d, acompa\u00f1ado del rey del f\u00fatbol, Pel\u00e9. Tambi\u00e9n conocido como el \u201cSoccer Bang\u201d; el nuevo reloj de calibre autom\u00e1tico \u201cHUB1260\u2033 tiene un movimiento bi-retr\u00f3grado con cron\u00f3grafo central hecho por 385 componentes (frecuencia 4 hz, 28,000 Vib\/Hour); este nuevo dise\u00f1o de Hublot est\u00e1 dise\u00f1ado m\u00e1s para los \u00e1rbitros y los jugadores que para simples aficionados. El reloj estar\u00e1 disponible en dos versiones, una versi\u00f3n de Oro-King de 18 quilates con un bisel de fibra de carbono, y una versi\u00f3n de cer\u00e1mica negra, tambi\u00e9n con un bisel de fibra de carbono. El minutero tiene detalles en color amarillo mientras que parte de la pantalla y la aguja que marca los segundos viene en color verde celebrando as\u00ed los colores de Brasil. Lo interesante de este reloj es que funciona de una manera muy diferente a los relojes comunes. Cuando se inicia el cron\u00f3grafo, las dos manillas retrogradas del reloj marcan los segundos y los minutos por cada mitad de 45 minutos de un juego de f\u00fatbol, con otra \u00e1rea de 15 minutos para el tiempo […]<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":4307,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"gallery","meta":{"footnotes":""},"categories":[19],"tags":[1342,1313,688,2587,22,149,346,43,65,2572,211,480],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4301"}],"collection":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=4301"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4301\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/4307"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=4301"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=4301"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=4301"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}