Hublot<\/a> es sin duda una de las marcas m\u00e1s conocidas en el mundo de la relojer\u00eda, y es que cada pieza es pr\u00e1cticamente \u00fanica y tiene un trabajo impresionante, sin embargo Hublot quiere explorar nuevos mercados, y esta vez decidieron entrar en el mundo de los lentes de lujo. Estos son los primeros lentes de sol de Hublot, creados en conjunto con\u00a0Marcus Marienfeld AG de Suiza, los nuevos lentes Hublot est\u00e1n hechos a mano con la mismas t\u00e9cnicas que durante a\u00f1os han perfeccionado a la hora de hacer relojes, el par de lentes est\u00e1 hecho de titanio<\/a>\u00a0con dos acabados diferentes: titanio normal, o un acabado de titanio negro. El ensamble se hace a mano y tiene un lente de la m\u00e1s alta calidad, cada par de lentes est\u00e1 enumerado para mantener la exclusividad y aunque todav\u00eda no hay una fecha de lanzamiento ni un precio, esperamos que no ser\u00e1n los lentes m\u00e1s baratos del mundo.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Hublot es sin duda una de las marcas m\u00e1s conocidas en el mundo de la relojer\u00eda, y es que cada pieza es pr\u00e1cticamente \u00fanica y tiene un trabajo impresionante, sin embargo Hublot quiere explorar nuevos mercados, y esta vez decidieron entrar en el mundo de los lentes de lujo. Estos son los primeros lentes de sol de Hublot, creados en conjunto con\u00a0Marcus Marienfeld AG de Suiza, los nuevos lentes Hublot est\u00e1n hechos a mano con la mismas t\u00e9cnicas que durante a\u00f1os han perfeccionado a la hora de hacer relojes, el par de lentes est\u00e1 hecho de titanio\u00a0con dos acabados diferentes: titanio normal, o un acabado de titanio negro. El ensamble se hace a mano y tiene un lente de la m\u00e1s alta calidad, cada par de lentes est\u00e1 enumerado para mantener la exclusividad y aunque todav\u00eda no hay una fecha de lanzamiento ni un precio, esperamos que no ser\u00e1n los lentes m\u00e1s baratos del mundo.<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":3890,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[66],"tags":[149,65,2578,2572,1239,546],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3889"}],"collection":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=3889"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3889\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/3890"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=3889"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=3889"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=3889"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}