En SNOB ya les hemos presentado sistemas de sonido enormes como las bocinas para iPhone m\u00e1s grandes del mundo<\/a> y ahora queremos mostrarles el nuevo sistema Geneva XXL. Este nuevo sistema de sonido est\u00e1 dise\u00f1ado para acomodarse con cualquier televisi\u00f3n de hasta 65 pulgadas, y entrega su sonido a trav\u00e9s de siete bocinas diferentes cada una con su propio amplificador. Adem\u00e1s el sistema de sonido Geneva XXL est\u00e1 dise\u00f1ado para que en su interior puedas guardar uno o dos componentes con todo y un repetidor de se\u00f1ales IR para que puedas usar tus dispositivos sin que est\u00e9n a la vista. El sistema adem\u00e1s se puede conectar a pr\u00e1cticamente todo, desde Airplay hasta Bluetooth, pero sin duda lo que m\u00e1s nos gust\u00f3 de este sistema -adem\u00e1s de su tama\u00f1o- es el dise\u00f1o ya que estamos seguros de que con ese acabado en negro laqueado quedar\u00e1 perfecto en cualquier sala.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

En SNOB ya les hemos presentado sistemas de sonido enormes como las bocinas para iPhone m\u00e1s grandes del mundo y ahora queremos mostrarles el nuevo sistema Geneva XXL. Este nuevo sistema de sonido est\u00e1 dise\u00f1ado para acomodarse con cualquier televisi\u00f3n de hasta 65 pulgadas, y entrega su sonido a trav\u00e9s de siete bocinas diferentes cada una con su propio amplificador. Adem\u00e1s el sistema de sonido Geneva XXL est\u00e1 dise\u00f1ado para que en su interior puedas guardar uno o dos componentes con todo y un repetidor de se\u00f1ales IR para que puedas usar tus dispositivos sin que est\u00e9n a la vista. El sistema adem\u00e1s se puede conectar a pr\u00e1cticamente todo, desde Airplay hasta Bluetooth, pero sin duda lo que m\u00e1s nos gust\u00f3 de este sistema -adem\u00e1s de su tama\u00f1o- es el dise\u00f1o ya que estamos seguros de que con ese acabado en negro laqueado quedar\u00e1 perfecto en cualquier sala.<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":3640,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[13],"tags":[1107,479,188,1148],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3639"}],"collection":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=3639"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3639\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/3640"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=3639"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=3639"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=3639"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}