smartwatch<\/em> que realmente sirve, pero sobre todo que no te dar\u00eda pena usarlo en todos lados.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Sin duda alguna uno de los\u00a0smartwatches\u00a0favorito de todo el mundo es el Pebble, y es que desde sus inicios como una campa\u00f1a de\u00a0crowdfunding ha llamado mucho la atenci\u00f3n ya que tiene una interfaz realmente \u00fatil y ya ha evolucionado tanto en tan poco tiempo que hasta cuenta con su propia App Store en donde puedes bajar aplicaciones para tu Pebble e instalarlas por medio de tu smartphone o computadora. Pero si hab\u00eda algo que faltaba no s\u00f3lo en el Pebble sino en todos los smartwatches era estilo, y es que las compa\u00f1\u00edas se enfocaban m\u00e1s y m\u00e1s en ofrecer una interfaz y un sistema que fuera \u00fatil en un espacio s\u00faper reducido, es por eso que despu\u00e9s de que Pebble descubri\u00f3 la f\u00f3rmula para ofrecer todo eso decidi\u00f3 ahora darle m\u00e1s estilo, y el resultado nos encant\u00f3. Este en el nuevo Pebble Steele, es m\u00e1s liviano y peque\u00f1o que el Pebble original pero este nuevo modelo est\u00e1 hecho de acero inoxidable y con acabados en negro mate, las funciones son id\u00e9nticas al Pebble original, con una pantalla de\u00a0ePaper y compatibilidad con las diferentes aplicaciones que la versi\u00f3n de pl\u00e1stico. Cada Pebble Steele viene con una correa de metal y otra […]<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":3597,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[13,19],"tags":[914,1137,1135,1136,480],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3596"}],"collection":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=3596"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3596\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/3597"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=3596"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=3596"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=3596"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}