Porque los hombres nunca dejamos de crecer (s\u00f3lo cambiamos de juguetes<\/a>), la gente de Jelly Belly por fin acaban de sacar unos nuevos Jelly Beans sabor cerveza. El nombre de este Jelly Bean oficialmente es\u00a0\u00abBeer Draft\u00bb<\/strong>, y seg\u00fan Jelly Bean es un homenaje a la herencia Alemana de la marca. Jelly Belly describi\u00f3 el sabor de este nuevo sabor como una cerveza inglesa con un toque alem\u00e1n. Adem\u00e1s del color, Jelly Belly decidi\u00f3 crear un nuevo color para este sabor, que seg\u00fan la marca imita a las burbujas que se ven cuando te est\u00e1s sirviendo una cerveza. El nuevo sabor ya est\u00e1 a la venta alrededor del mundo, y si no puedes esperar a probarlo puedes pedir los tuyos desde la p\u00e1gina de internet<\/a>, claramente estos Jelly Beans no tienen alcohol pero sin duda es una buena idea para quitarte las ansias antes de que llegue el fin de semana.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Porque los hombres nunca dejamos de crecer (s\u00f3lo cambiamos de juguetes), la gente de Jelly Belly por fin acaban de sacar unos nuevos Jelly Beans sabor cerveza. El nombre de este Jelly Bean oficialmente es\u00a0\u00abBeer Draft\u00bb, y seg\u00fan Jelly Bean es un homenaje a la herencia Alemana de la marca. Jelly Belly describi\u00f3 el sabor de este nuevo sabor como una cerveza inglesa con un toque alem\u00e1n. Adem\u00e1s del color, Jelly Belly decidi\u00f3 crear un nuevo color para este sabor, que seg\u00fan la marca imita a las burbujas que se ven cuando te est\u00e1s sirviendo una cerveza. El nuevo sabor ya est\u00e1 a la venta alrededor del mundo, y si no puedes esperar a probarlo puedes pedir los tuyos desde la p\u00e1gina de internet, claramente estos Jelly Beans no tienen alcohol pero sin duda es una buena idea para quitarte las ansias antes de que llegue el fin de semana.<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":3591,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[2604],"tags":[627,1133,1134],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3590"}],"collection":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=3590"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3590\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/3591"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=3590"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=3590"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=3590"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}