Anticipando el BASELWORLD de este a\u00f1o la relojera Suiza Omega<\/a>\u00a0present\u00f3 el nuevo reloj\u00a0Speedmaster Mark II. Esta es una re-introducci\u00f3n a el legendario Speedmaster de Omega que fue presentado por primera vez en 1969, y ahora con el nuevo Mark II buscan actualizar a un cl\u00e1sico una tarea que es realmente dif\u00edcil. El\u00a0Speedmaster Mark II tendr\u00e1 un movimiento autom\u00e1tico y una peque\u00f1a mejora en la visibilidad de la escala en el taqu\u00edmetro y un nuevo dise\u00f1o que es m\u00e1s f\u00e1cil de usar cuando hay poca luz.<\/p>\n

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El nuevo reloj Speedmaster Mark II est\u00e1 hecho de acero inoxidable cepillado y tiene una correa del mismo material, adem\u00e1s hay una opci\u00f3n de comprarlo con detalles en naranja, y el movimiento que tiene el nuevo Speedmaster es un Co-Axial calibre 3330 de Omega. El reloj ay est\u00e1 a la venta en las diferentes tiendas Omega alrededor del mundo y tiene un precio de\u00a0$6,250 USD.<\/strong><\/p>\n

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Anticipando el BASELWORLD de este a\u00f1o la relojera Suiza Omega\u00a0present\u00f3 el nuevo reloj\u00a0Speedmaster Mark II. Esta es una re-introducci\u00f3n a el legendario Speedmaster de Omega que fue presentado por primera vez en 1969, y ahora con el nuevo Mark II buscan actualizar a un cl\u00e1sico una tarea que es realmente dif\u00edcil. El\u00a0Speedmaster Mark II tendr\u00e1 un movimiento autom\u00e1tico y una peque\u00f1a mejora en la visibilidad de la escala en el taqu\u00edmetro y un nuevo dise\u00f1o que es m\u00e1s f\u00e1cil de usar cuando hay poca luz. El nuevo reloj Speedmaster Mark II est\u00e1 hecho de acero inoxidable cepillado y tiene una correa del mismo material, adem\u00e1s hay una opci\u00f3n de comprarlo con detalles en naranja, y el movimiento que tiene el nuevo Speedmaster es un Co-Axial calibre 3330 de Omega. El reloj ay est\u00e1 a la venta en las diferentes tiendas Omega alrededor del mundo y tiene un precio de\u00a0$6,250 USD.    <\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":3558,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[19],"tags":[1127,1126,949,1125,911,912],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3556"}],"collection":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=3556"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3556\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/3558"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=3556"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=3556"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=3556"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}