Breva Geneve es una marca de relojes especializados que lleva poco tiempo en el mercado, y a penas el a\u00f1o pasado presentaron el Genie 01 que era un reloj mec\u00e1nico con un bar\u00f3metro para poder predecir los cambios clim\u00e1ticos. Pero este a\u00f1o Breva Geneve nos present\u00f3 el nuevo Genie 02 Terra, un reloj que adem\u00e1s de tener los mismos mecanismos que el Genie 01 adapta un mecanismo nuevo para medir la altitud.<\/p>\n

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Para este sistema, el mecanismo del alt\u00edmetro del\u00a0Genie 02 usa las diferentes presiones del aire que se expanden y contraen que cambian basados en las diferentes altitudes. Lo m\u00e1s dif\u00edcil de este sistema no es tanto la mec\u00e1nica, sino encontrar una aleaci\u00f3n que pueda indicar exactamente las altitudes actuales en las que est\u00e1 el reloj. El\u00a0Genie 02 Terra de Breva Geneve es una edici\u00f3n especial de s\u00f3lo 55 piezas y tiene un precio de\u00a0$132,000 USD<\/strong>.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Breva Geneve es una marca de relojes especializados que lleva poco tiempo en el mercado, y a penas el a\u00f1o pasado presentaron el Genie 01 que era un reloj mec\u00e1nico con un bar\u00f3metro para poder predecir los cambios clim\u00e1ticos. Pero este a\u00f1o Breva Geneve nos present\u00f3 el nuevo Genie 02 Terra, un reloj que adem\u00e1s de tener los mismos mecanismos que el Genie 01 adapta un mecanismo nuevo para medir la altitud. Para este sistema, el mecanismo del alt\u00edmetro del\u00a0Genie 02 usa las diferentes presiones del aire que se expanden y contraen que cambian basados en las diferentes altitudes. Lo m\u00e1s dif\u00edcil de este sistema no es tanto la mec\u00e1nica, sino encontrar una aleaci\u00f3n que pueda indicar exactamente las altitudes actuales en las que est\u00e1 el reloj. El\u00a0Genie 02 Terra de Breva Geneve es una edici\u00f3n especial de s\u00f3lo 55 piezas y tiene un precio de\u00a0$132,000 USD.<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":3516,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[19],"tags":[1109,1110,969,1111,1112,372],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3514"}],"collection":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=3514"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3514\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/3516"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=3514"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=3514"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=3514"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}