{"id":3469,"date":"2014-01-14T14:53:29","date_gmt":"2014-01-14T20:53:29","guid":{"rendered":"https:\/\/snob.mx\/?p=3469"},"modified":"2014-01-14T14:53:29","modified_gmt":"2014-01-14T20:53:29","slug":"reloj-air-racing-edition-iii-de-oris","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/snob.mx\/style\/relojes\/reloj-air-racing-edition-iii-de-oris.html","title":{"rendered":"Reloj Air racing edition III de Oris"},"content":{"rendered":"

Muchas veces los dise\u00f1os m\u00e1s simples son los que m\u00e1s nos llaman la atenci\u00f3n, y es que la base de un buen dise\u00f1o debe ser su funcionalidad. Sin duda alguna lo primero que nos llam\u00f3 la atenci\u00f3n al ver el nuevo\u00a0Air racing edition III de Oris es la simplicidad en el dise\u00f1o. El\u00a0Air racing edition III de Oris es una edici\u00f3n limitada de s\u00f3lo 1,000 piezas, el reloj tiene la manecilla de los minutos pintada con rayas rojas y blancas simulando a los medidores que usan los aviones reales, adem\u00e1s que le da un gran contraste con el fondo negro. El\u00a0Air racing edition III de Oris cuenta con una m\u00e1quina autom\u00e1tica caliber 735 de ORIS que le da una reserva de poder de 38 horas.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Muchas veces los dise\u00f1os m\u00e1s simples son los que m\u00e1s nos llaman la atenci\u00f3n, y es que la base de un buen dise\u00f1o debe ser su funcionalidad. Sin duda alguna lo primero que nos llam\u00f3 la atenci\u00f3n al ver el nuevo\u00a0Air racing edition III de Oris es la simplicidad en el dise\u00f1o. El\u00a0Air racing edition III de Oris es una edici\u00f3n limitada de s\u00f3lo 1,000 piezas, el reloj tiene la manecilla de los minutos pintada con rayas rojas y blancas simulando a los medidores que usan los aviones reales, adem\u00e1s que le da un gran contraste con el fondo negro. El\u00a0Air racing edition III de Oris cuenta con una m\u00e1quina autom\u00e1tica caliber 735 de ORIS que le da una reserva de poder de 38 horas.<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":3470,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[19],"tags":[782,2587,22,1091],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3469"}],"collection":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=3469"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3469\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/3470"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=3469"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=3469"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=3469"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}