Sin duda alguna los tres modelos m\u00e1s famosos e ic\u00f3nicos de Ray-Ban desde sus inicios han sido: el Aviator<\/a>, el Wayfarer<\/a> y el Clubmaster<\/strong>.\u00a0Pero ahora por fin Ray-Ban present\u00f3 los nuevos lentes\u00a0Clubmaster plegables, acompa\u00f1ando as\u00ed el Aviator y Wayfarer. Este nuevo dise\u00f1o de Clubmaster plegables permiten que sea mucho m\u00e1s f\u00e1cil transportar tus lentes sin miedo a que se rompan ya que cuando los doblas pueden caber f\u00e1cilmente en tu bolsillo, adem\u00e1s Ray-Ban se asegur\u00f3 de mantener exactamente el mismo estilo de los Clubmaster originales que nos encanta pero con la nueva funcionalidad plegable. Los Clubmaster plegables ya est\u00e1n a la venta y cuestan alrededor de\u00a0$280 USD<\/strong>.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Sin duda alguna los tres modelos m\u00e1s famosos e ic\u00f3nicos de Ray-Ban desde sus inicios han sido: el Aviator, el Wayfarer y el Clubmaster.\u00a0Pero ahora por fin Ray-Ban present\u00f3 los nuevos lentes\u00a0Clubmaster plegables, acompa\u00f1ando as\u00ed el Aviator y Wayfarer. Este nuevo dise\u00f1o de Clubmaster plegables permiten que sea mucho m\u00e1s f\u00e1cil transportar tus lentes sin miedo a que se rompan ya que cuando los doblas pueden caber f\u00e1cilmente en tu bolsillo, adem\u00e1s Ray-Ban se asegur\u00f3 de mantener exactamente el mismo estilo de los Clubmaster originales que nos encanta pero con la nueva funcionalidad plegable. Los Clubmaster plegables ya est\u00e1n a la venta y cuestan alrededor de\u00a0$280 USD.<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":3371,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[66],"tags":[879,1063,2578,1064,1065,878,52],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3370"}],"collection":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=3370"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3370\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/3371"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=3370"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=3370"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=3370"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}