Shwood se ha caracterizado por ser una marca de lentes que usa materiales nada convencionales para crear su producto como estos lentes hechos de piedra, sin embargo Shwood<\/a> desde sus inicios siempre apost\u00f3 por la madera como el material principal en la fabricaci\u00f3n de sus lentes. Y ahora quieren seguir con esa tendencia de crear lentes de madera con esta nueva colecci\u00f3n\u00a0Salvaged Series<\/em>.<\/p>\n

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En conjunto con\u00a0Aurora Mills Architectural Salvage Shwood decidi\u00f3 darle nueva vida a maderas que tienen m\u00e1s de 100 a\u00f1osy crear la nueva serie\u00a0Salvaged<\/em>. Para esta serie en concreto utilizaron la madera de un granero que seg\u00fan la marca fue construido en 1910. Para esta colecci\u00f3n s\u00f3lo se fabricaran 50 pares de lentes enumerados individualmente. Cada par en el interior est\u00e1 hecho de roble para darle un tono a dos colores, los lentes est\u00e1n polarizados, y cada par viene con una caja de lujo para guardarlos.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Shwood se ha caracterizado por ser una marca de lentes que usa materiales nada convencionales para crear su producto como estos lentes hechos de piedra, sin embargo Shwood desde sus inicios siempre apost\u00f3 por la madera como el material principal en la fabricaci\u00f3n de sus lentes. Y ahora quieren seguir con esa tendencia de crear lentes de madera con esta nueva colecci\u00f3n\u00a0Salvaged Series. \u00a0 En conjunto con\u00a0Aurora Mills Architectural Salvage Shwood decidi\u00f3 darle nueva vida a maderas que tienen m\u00e1s de 100 a\u00f1osy crear la nueva serie\u00a0Salvaged. Para esta serie en concreto utilizaron la madera de un granero que seg\u00fan la marca fue construido en 1910. Para esta colecci\u00f3n s\u00f3lo se fabricaran 50 pares de lentes enumerados individualmente. Cada par en el interior est\u00e1 hecho de roble para darle un tono a dos colores, los lentes est\u00e1n polarizados, y cada par viene con una caja de lujo para guardarlos.<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":2989,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[66],"tags":[177,50,52],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/2986"}],"collection":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=2986"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/2986\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/2989"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=2986"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=2986"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/snob.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=2986"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}