Las diferencias son muy sutiles pero se notan. Por delante encontramos faros LED, un diseño de parrilla actualizado y una presencia más amplia de los paragolpes.

Sobre el capó hay una canalización longitudinal que va desde arriba hasta la figura de la lujosa marca.

Cuenta con llantas de 19”, pero también cuenta con un diseño opcional de 21” en aleación forjada.

El programa de personalización “Bespoke” se encarga de diseñar todos los detalles a tu gusto y tiene más acabados de pintura para elegir.

En el interior podemos ver más detalles, el más destacado es la conectividad inalámbrica mediante WiFi, es decir, que el coche se conecta a redes de datos externas y proporciona Internet a bordo, también cuenta con reconocimiento de voz y un equipo de música con 18 altavoces.

La motorización sigue siendo la misma, es el 6.6 V12 BiTurbo (571 CV) y acelera a 100 km/h en 4,9 segundos. Pero créenos que con tanto lujo en el interior, los 250 km/hr que alcanza te parecerán suficientes.

Y por último, para asegurarse de que nada moleste ni altere el viaje de sus pasajeros, el Rolls-Royce Ghost Series II, incluye el sistema de transmisión (SAT), un sistema inteligente que adquiere información a través vía satélite sobre las condiciones y posibles percances en el camino, para así poder ajustar previamente la selección de marchas del coche.

Está es una de las marcas que nunca desilusionan; no sé si sea por la personalización en sus diseños o el lujo que plasman  en cada detalle, pero una cosa es segura invertir en un coche como el nuevo Rolls-Royce Ghost Series II no sería un error.

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